Reponer las vitaminas y minerales agotados puede ayudar al cuerpo a combatir infecciones como los resfriados y la influenza. Es un excelente refuerzo para su apoyo inmunológico.
La terapia intravenosa de vitamina C consiste en la administración de altas dosis de vitamina C directamente en el torrente sanguíneo a través de una infusión. Esta forma de terapia se utiliza en diversos contextos clínicos, incluyendo el apoyo a pacientes con deficiencia de vitamina C, así como en el manejo de enfermedades crónicas y tratamiento coadyuvante en pacientes con cáncer.
La vitamina C es un nutriente que se encuentra en alimentos como las naranjas, los pomelos, los kiwis, los pimientos y el brócoli, y también está disponible como suplemento alimentario. Actúa como un antioxidante, ayudando a prevenir el daño celular causado por los radicales libres y es importante en la producción de colágeno.
Cuando se administra por vía intravenosa, la vitamina C puede alcanzar concentraciones en la sangre mucho más altas que cuando se toma oralmente, lo que potencialmente aumenta su efectividad. En algunos estudios, se ha observado que el uso de la vitamina C intravenosa en personas con cáncer mejoró la calidad de vida y disminuyó los efectos secundarios relacionados con el cáncer.